El concurso de acreedores exprés es una vía que permite la liquidación de sociedades insolventes liberando a sus administradores de la responsabilidad personal y patrimonial sobre la deuda.

Esta modalidad del concurso de acreedores entró en vigor en 2020 gracias al Real Decreto Legislativo 1/20. Este procedimiento permite que se dicte la declaración y culminación del concurso de acreedores en un mismo auto. Además de ello, se abrevia el procedimiento evitando gastos y tiempo que se pierden al tramitar este tipo de concursos.

El concurso de acreedores exprés es la forma más rápida y económica de cerrar una empresa cuando tiene deudas que no puede pagar. Esta modalidad de concurso de acreedores es para empresas en situación de insolvencia y que carezcan de bienes suficientes para hacer frente a sus deudas y consideran inviable la empresa o el negocio y prefieren liquidarlo para evitar generar más deuda.

Para poder acceder a un concurso de acreedores es necesario cumplir con una serie de requisitos. 

• No tener activos para afrontar los créditos contra la masa. Será necesario aportar para ello la documentación necesaria para que el juez pueda comprobar la insolvencia.
• Que no sean previsibles acciones de reintegración a la masa del concurso. Es decir, que no haya bienes y derechos que hubieran podido salir del patrimonio del deudor durante los dos años anteriores al concurso.
• Que el concurso no pueda ser calificado como culpable. Es decir, que el estado de insolvencia no sea consecuencia de acciones dolosas o por culpa grave del deudor concursado, su representante legal o sus administradores o liquidadores.

Como se mencionó anteriormente, en el concurso de acreedores express se dicta en el mismo auto la declaración del concurso de la sociedad y la conclusión del mismo. Todo ello ocurre por la insuficiencia de bienes para pagarle a los acreedores.

En este sentido, es un proceso rápido que puede tardar unos tres meses aproximadamente desde su notificación. Esto debido a que no hay nombramiento de administrador concursal, ni se da la fase común, de liquidación, ni de calificación del concurso.

No obstante, es importante acotar que el tiempo también depende del juzgado y su carga de trabajo. Pero, el contar con un buen abogado será fundamental para que puedan acelerar los plazos, evitando las subsanaciones e impulsando la terminación del procedimiento rápidamente.